lunes, 15 de abril de 2013

Condenan a seis años de prisión a los responsables de la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo cagnola

El Tribunal Oral Federal Nº 4 de la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer hoy la sentencia en  causa por la apropiación del hijo de Liliana Carmen Pereyra y Eduardo Cagnola, quienes se encuentran desaparecidos desde octubre de 1977. Los jueces Néstor Guillermo Costabel, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia aplicaron una condena de seis años de prisión sobre los apropiadores Cristina Mariñelarena y José Ernesto Bacca y la entregadora  Inés Graciela Lugones, viuda del teniente coronel Guillermo Minicucci, quien comandó el centro clandestino El Vesubio durante la última dictadura cívico militar.

En la sentencia que se conoció esta tarde en los tribunales federales de Comodoro Py, El niño apropiado tiene hoy 35 años y recuperó su verdadera identidad en 2008 cuando el Banco Nacional de Datos Genéticos comprobó que es hijo del matrimonio Pereyra-Cagnola.
El 5 de octubre de 1977, Eduardo y Liliana, embarazada de cinco meses, fueron secuestrados en Mar del Plata y permanecieron detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos de esa ciudad, hasta que la joven fue trasladada a la ESMA. En ese centro clandestino estuvo en la llamada "pieza de las embarazadas" y, en febrero de 1978, dio a luz a un bebé al que llamó Federico. Como sentenció hoy la Justicia, el niño fue separado de su madre y entregado por Lugones -mujer del represor Guillermo Minicucci- a Bacca y Mariñelarena. El matrimonio lo anotó y crió como hijo propio, impidiendo el vínculo con su verdadera familia, quien lo buscó de manera incansable hasta localizarlo en 2008.
Los tres condenados fueron considerados penalmente responsables por los delitos de “retención, ocultamiento y supresión de identidad” de un menor de diez años, y de la  falsificación de documento público al inscribirlo como Hilario Bacca con un certificado de nacimiento apócrifo. El TOF 4 también dispuso la destrucción de la partida de nacimiento falsa y que en la nueva documentación obre inscripto como hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola.
Si bien las penas fueron bajas en comparación a otras dictadas recientemente  por el delito de apropiación, la Justicia falló que se trató de crímenes de lesa humanidad y, por tanto, imprescriptibles.

A la espera de justicia



 Hoy se conocerá la sentencia del juicio por la apropiación del hijo
 de Eduardo Cagnola y Liliana Pereyra
Abuelas de Plaza de Mayo informa que hoy se conocerá la sentencia en el juicio por la apropiación del hijo de Eduardo Cagnola y Liliana Pereyra, nacido en la ESMA durante el cautiverio de su madre y restituido en el año 2008.
Desde las 13, los imputados José Bacca, Cristina Mariñelarena e Inés Lugones podrán decir sus últimas palabras ante los jueces del Tribunal Oral Federal Número 4. Luego de un cuarto intermedio –se estima que será alrededor de las 16- los doctores Néstor Guillermo Costabel, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia darán su veredicto.
El 5 de octubre de 1977, Eduardo y Liliana, embarazada de cinco meses, fueron secuestrados en Mar del Plata y permanecieron detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos de esa ciudad, hasta que la joven fue trasladada a la ESMA. En ese centro clandestino estuvo en la llamada “pieza de las embarazadas” y, en febrero de 1978, dio a luz a un bebé al que llamó Federico.
El niño fue separado de su madre y entregado por Lugones -mujer del represor Guillermo Minicucci- a Bacca y Mariñelarena. El matrimonio lo anotó y crió como hijo propio con el nombre de Hilario.
La audiencia tendrá lugar ante el TOF 4, en el SUM de los Tribunales de Comodoro Py 2002 (Retiro). Los mayores de 18 años pueden ingresar con DNI.
Esperamos que los medios y la sociedad en general nos acompañen en la etapa final de este proceso por delitos de lesa humanidad que juzga a los responsables de la apropiación de uno de nuestros nietos.
Más información sobre este juicio en el blog juicioporapropiacionpereyracagnola.blogspot.com.ar
Ciudad de Buenos Aires, 15 de abril de 2013

miércoles, 10 de abril de 2013

El lunes 15 se conocerá la sentencia del juicio por la apropiación del hijo de Eduardo Cagnola y Liliana Pereyra

          Abuelas de Plaza de Mayo informa que el lunes 15 de abril se conocerá la sentencia en el juicio por la apropiación del hijo de Eduardo Cagnola y Liliana Pereyra, nacido en la ESMA durante el cautiverio de su madre y restituido en el año 2008.
Desde las 13, los imputados José Bacca, Cristina Mariñelarena e Inés Lugones podrán decir sus últimas palabras ante los jueces del Tribunal Oral Federal Número 4. Luego, los doctores Néstor Guillermo Costabel, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia darán su veredicto.
El 5 de octubre de 1977, Eduardo y Liliana, embarazada de cinco meses, fueron secuestrados en Mar del Plata. Ambos permanecieron detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos de esa ciudad, hasta que la joven fue trasladada a la ESMA. En ese centro clandestino estuvo en la llamada “pieza de las embarazadas” y, en febrero de 1978, dio a luz a un bebé al que llamó Federico.
El niño fue separado de su madre y entregado por Lugones -mujer del represor Guillermo Minicucci- a Bacca y Mariñelarena. El matrimonio lo anotó y crió como hijo propio con el nombre de Hilario.
            La audiencia tendrá lugar ante el TOF 4, el el SUM de los Tribunales de Comodoro Py 2002 (Retiro). Los mayores de 18 años pueden ingresar con DNI.
Esperamos que los medios y la sociedad en general nos acompañen en la etapa final de este proceso por delitos de lesa humanidad que juzga a los responsables de la apropiación de uno de nuestros nietos.
Más información en el blog juicioporapropiacionpereyracagnola.blogspot.com.ar



viernes, 5 de abril de 2013

El 15 se abril se conocerá la sentencia del juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Federico Cagnola.



En la última audiencia del juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola la querella presentó las Réplicas a los alegatos de la defensa de Cristina Mariñelarena y José Bacca y de Inés Lugones. Además, el Tribunal fijó el 15 de abril próximo como fecha para conocer el veredicto en un juicio más por la apropiación de uno de nuestros nietos.
En la audiencia de hoy la abogada de Abuelas de Plaza de Mayo, María Inés Bedia, dio a conocer algunos planteos al alegato de la defensa de Mariñelarena y Bacca. En primer lugar, manifestó que una de las consecuencias jurídicas de los delitos de lesa humanidad es que son imprescriptibles, razón por la cual el planteo de prescripción no era procedente. “Se encuentra debidamente probado, que los delitos aquí juzgados son de lesa humanidad y como tales, imprescriptibles”, expresó Bedia. La segunda observación fue con respecto a la sorpresa que la defensa había manifestado al escuchar en el alegato de la querella que los hechos juzgados eran delitos de lesa humanidad: “No comprendemos este planteo. No hubo cambio alguno. Ya en el inicio de esta causa se hizo mención a los hechos juzgados como de lesa humanidad. En la denuncia inicial quedó asentada la posibilidad de que Hilario podía ser hijo de personas desaparecidas”.
Por su parte el abogado de Abuelas, Luciano Hazan, expresó los planteos realizados a la defensa de Lugones, sobre todo en la errónea interpretación del derecho internacional; ya que la defensa de Lugones había expresado en su alegato que un menor apropiado no se encontraba bajo la figura de desaparición forzada de personas. El letrado desplegó la definición establecida por la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas que en su artículo 2 establece: “La privación de la libertad a una o más personas, cualquiera que fuere su forma, cometida por agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la falta de información o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona, con lo cual se impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales pertinentes”.
Por último, Hazan hizo referencia a la mensuración que la defensa de Lugones había hecho sobre la pena, basándose en los juicios por apropiación realizados ni bien fue restituida la democracia, y negando la historia y jurisprudencia actual en el tema: “Aquí queremos llamar la atención del Tribunal. Fue una falacia lo planteado por la defensa, ya que los fallos citados pertenecen a la época más nefasta de la justicia argentina. Por eso queremos hacer un recorrido por las últimas penas y la historia de la justicia en este tema”. Hazan recordó así la condena a Víctor Rey – apropiador de Alejandro Sandoval Fontana- a 16 años de prisión; la reciente condena a Carlos del Señor Hidalgo Garzón y a María Francisca Morillo –apropiadores de Catalina De Sanctis Ovando- a 15 y 12 años de prisión, respectivamente; las condenas a José Luis Ricchiuti y a Élida Hermann –apropiadores de Bárbara García Recchia- a 13 años y 8 años de prisión; las condenas a Policarpo Vázquez y Ana Ferrá –apropiadores de Evelyn Bauer Pegoraro- a 14 y 10 años de prisión respectivamente y la condena ordenada en la causa Franco en el juicio por el plan sistemático de apropiación de niños, a Azic y Gallo a 14 y 15 años de prisión, respectivamente. 
Para finalizar Hazan introdujo la sentencia de la causa Favale, un caso de apropiación por fuera de los delitos de lesa humanidad, en el que la imputada recibió 12 años de prisión. Todos los ejemplos citados estaban muy por encima de las penas que la defensa de Lugones presentó, haciendo un recorte antojadizo por las sentencias más antiguas e injustas de juicios por delitos de apropiación.
El resto de las partes no hicieron declaraciones y el Tribunal estableció un cuarto intermedio hasta el lunes 15 de abril, a las 13, cuando los tres imputados dirán sus últimas palabras. Luego se dará a conocer la sentencia por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola, que esperamos sea acorde al tamaño del delito cometido.

jueves, 4 de abril de 2013

Ref. Mañana continúan las audiencias por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola.





GACETILLA DE PRENSA

Abuelas de Plaza de Mayo informa que mañana, viernes 5 de abril, desde las 10, continúan las audiencias del juicio oral y público por la apropiación del hijo de los desaparecidos Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola,
La audiencia comenzará con la presentación de las Réplicas de la fiscalía y de la querella a los alegatos de las defensas de los imputados María Inés Lugones, Cristina Gloria Mariñelarena y José Ernesto Bacca. A continuación, tendrán lugar las Dúplicas de las defensas.
Los tres imputados están siendo juzgados por el delito de apropiación del hijo de Liliana y Eduardo. Mariñelarena y Bacca anotaron y criaron al niño como hijo propio y Lugones habría sido quien se los entregó.
El 5 de octubre de 1977, Liliana, embarazada de cinco meses, y Eduardo fueron secuestrados en Mar del Plata y permanecieron detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos de esa ciudad, hasta que la joven fue trasladada a la ESMA. En ese centro clandestino estuvo en la llamada “pieza de las embarazadas” y, en febrero de 1978, dio a luz a un niño al que llamó Federico. El bebé fue arrancado de los brazos de su madre y entregado al matrimonio conformado por José Bacca y Cristina Mariñelarena, quien lo anotó bajo el nombre de Hilario.
El debate oral por esta apropiación se desarrolla ante el TOF 4 en los Tribunales de Comodoro Py (Retiro), en la sala A, frente a la oficina de prensa. Pueden ingresar los mayores de 18 años, con DNI. Mañana también se conocerá la fecha de lectura de la sentencia.
Esperamos que nos acompañen en la etapa final de este proceso que busca justicia para nuestros hijos e hijas desaparecidas y nuestros nietos apropiados.

Ciudad de Buenos Aires, 4 de abril de 2013. 




sábado, 23 de marzo de 2013

La defensa de Lugones pidió la absolución de su defendida



Ayer se realizó una nueva audiencia del Juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola, en la sala A de los Tribunales de Comodoro Py. La defensa oficial de Inés Lugones Graciela, señalada en el juicio como quien entregó al bebé, que Liliana parió en la Esma, al Matrimonio compuesto por Cristina Gloria Mariñelarena y José Ernesto Bacca, presentó su alegato y pidió la absolución de su defendida:  “En el caso de ser condenada que se le otorgue la pena más baja y que la misma sea dejada en suspenso”, agregaron. Gran parte de la presentación fue destinada a marcar las contradicciones que según esta parte existieron en del alegato de la defensa de los otros dos imputados, representados por Miguel Ángel Pierri.
 Uno de los principales ejes del  alegato de la defensa de Lugones se centró en que la imputada no tuvo participación ni conocimiento de la  entrega del bebé, ya que durante el juicio primó el relato que describió que los Bacca fueron a buscar al niño a lo de Lugones y que ella los recibió en su casa de Luis María Campos, pero que debieron esperar a que llegara su marido, el represor fallecido, Guillermo Minicucci, para cenar juntos y llevarse el niño. Algunos de los que recrearon esta versión fueron los otros dos imputados,  su hija Constanza Bacca y los testigos Graciela Larrosa y el propio nieto restituido.
La defensa adujo que no son pruebas suficientes los dichos de los testigos, y sostuvo que para la fecha en que ocurrieron los hechos ella se encontraba veraneando en Mar del Plata Para ello hizo referencia a la prueba aportada por el hijo de Lugones, Clemente Minicucci: “Su aporte ayudó a comprobar la inexistencia del relato”. También señalaron los dichos del nieto restituido: “Hilario nunca dijo llegué a mis padres a través de Inés Lugones. Lo que él contó que nuestra defendida le dijo cuándo fue a visitarla con la información que HIJOS le había dado fue: Ese hijo de puta nunca me decía nada, no sé nada de todo esto”.
La defensa se centró además en desarrollar el estrecho vínculo que mantenía el matrimonio Bacca Mariñelarena con Lugones y Minicucci. En este sentido, señaló que Pierri, el abogado de los otros acusados había desarrollado como estrategia el desconocimiento de sus defendidos con Guillermo Minicucci, ex marido de Lugones, pero que las pruebas aportadas en el juicio fueron contundentes para desmentirlo: “Las fotografías que mostró Clemente Minicucci en el juicio dieron cuenta de algo que los otros imputados querían ocultar (…) Clemente dijo que eran cercanos, casi íntimos”. La defensa aseguró que los testimonios demuestran que la estrategia de simular que Mariñelarena y Bacca no se conocían con Lugones y Minicucci, fue una maniobra jurídica para reducir la pena.
La defensa insistió en que Lugones no se encontraba en la ciudad el día que Hilario llegó a los brazos de Miriñlarena, pero debió  aclarar una contradicción de su defendida en cuanto a la fecha: “Cuando ella dijo que a principios de enero le iban a dar un bebé que llegó a fines de ese mes, quiso decir que a principios de enero le iban a dar un bebé que llegó a fines de febrero. Se trató de un error involuntario”.
Otras de las cuestiones desarrolladas fue el desconocimiento de Lugones acerca del trabajo ilegal de su marido. Como en otras causas por apropiación, la condición de mujer de un militar autoritario y violento se utilizó para explicar el desconocimiento de su mujer, en este caso Lugones, de lo que ocurría en Argentina:  “El hecho de que Lugones fuera la mujer de Minicucci no alcanza para que ella supiera la actividad ilegal que realizaba su marido”. En este mismo sentido la defensa afirmó: “Aún si reformuláramos la hipótesis y admitiéramos que fue ella quien abrió la puerta de la casa cuando fueron a buscar al bebé, no la convierte en entregadora, ya que los testimonios aseguraron que tuvieron que esperar a Minicucci para llevarse el bebé”.
Por último, la defensa hizo un recorrido por las peores sentencias en juicios por apropiación de menores, en épocas en que existían las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y los jueces eran cómplices de este delito, como las condenas otorgadas a Samuel Miara, Eduardo Ruffo, Rubén Lavallén y Miguel Ángel Furci. Obviaron señalar como referencia la sentencia ejemplificadoras como  la de la semana pasada en el juicio por la apropiación de Catalina De Sanctis Ovando, en la que sus apropiadores fueron condenados a 19 y 12 años de prisión.
La querella de Abuelas y la Fiscalía podrán  presentar  sus réplicas el próximo viernes 5 de abril a partir de las 10, cuando se reanuden las audiencias. Las últimas palabras de los acusados y la sentencia podrían conocerse ese mismo viernes o el martes siguiente,  9 de abril.

jueves, 21 de marzo de 2013

Gacetilla de Prensa


Ref. Mañana declara la defensa de Lugones en el juicio por
la apropiación de Liliana Pereyra y Eduardo cagnola.
Abuelas de Plaza de Mayo informa que mañana, viernes 22 de marzo, desde las 10, continuará el juicio oral y público por la apropiación del hijo de los desaparecidos Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola. La audiencia comenzará con los alegatos de la defensa oficial de María Inés Lugones, la entregadora, y, a continuación, tendrán lugar las réplicas de la fiscalía y la querella respecto del alegato del abogado Miguel Ángel Pierri, defensor de los apropiadores Cristina Gloria Mariñelarena y José Ernesto Bacca.
El 5 de octubre de 1977, Liliana, embarazada de cinco meses, y Eduardo fueron secuestrados en Mar del Plata y permanecieron detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos de esa ciudad, hasta que la joven fue trasladada a la ESMA. En ese centro clandestino estuvo en la llamada “pieza de las embarazadas” y, en febrero de 1978, dio a luz a un niño al que llamó Federico.
El bebé fue entregado por Lugones -mujer del represor Guillermo Minicucci e imputada en este juicio- al matrimonio conformado por José Bacca y Cristina Mariñelarena, que lo anotó como hijo propio bajo el nombre de Hilario.
El debate oral por esta apropiación se desarrolla ante el TOF 4 en los Tribunales de Comodoro Py (Retiro), en la sala B, frente a la oficina de prensa. Pueden ingresar los mayores de 18 años, con DNI.
Esperamos que nos acompañen en la etapa final de este proceso que busca justicia para nuestros hijos e hijas desaparecidas y nuestros nietos apropiados.
Ciudad de Buenos Aires, 21 de marzo de 2013.

viernes, 15 de marzo de 2013

“Jamás mis clientes ocultaron que Hilario fuera ´adoptado´, fue un error”.


La defensa de Cristina Gloria Mariñelarena y José Ernesto Bacca presentó hoy su alegato, en el juicio que se los acusa por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola, restituido en septiembre de 2008. En este proceso también está imputada Inés Lugones, ex mujer del represor fallecido, Guillermo Minicucci, a quien se la acusa de haber entregado al hijo de la pareja desaparecida. La defensa oficial de Lugones presentará su alegato el 22 de marzo, a partir de las 10, en la sala B de audiencias de los Tribunales de Comodoro Py, donde se está llevando adelante este debate.
El abogado de Bacca y Mariñelarena, Miguel Ángel Pierri, se mostró sorprendido porque tanto la fiscalía como la querella calificaron en sus alegatos, los hechos como delitos de lesa humanidad. Es que, como es sabido, la apropiación de niños por razones políticas está inscripta dentro de estos delitos, ya que de lo contrario el delito habría prescripto. Son justamente estos cargos los que la querella y la fiscalía intentan probar. 
Otro de los ejes del alegato sostuvo que los imputados desconocían lo que ocurría en Argentina durante la última dictadura. “Hago propio el relato escuchado en este proceso. Hoy se sabe que quienes habrían actuado en la sustracción de Hilario podrían haber sido Héctor Febres, Guillermo Minicucci, o Pedro Bolita. Pero por entonces la mayoría de la sociedad no tenía idea de lo que ocurría en el país y entre ellos puedo decir que se encontraban mis defendidos”.
Luego hizo referencia a cómo la reconstrucción durante el juicio del robo del hijo de Liliana y Eduardo: “¿Cómo arribó Hilario o Federico a la casa de los Bacca?”, se preguntó Pierri. “Puede haber sido Febres, Bolita, Minicucci, o Lugones los que los entregaron. Pero cualquiera de los cuatro actores conocían  la situación. Por eso, fuera quien fuese, puedo decir que Lugones tenía conocimiento cabal de la procedencia del bebé”, aseveró y detalló: “Minicucci tenía un alto rango, me permito pensar que era casi imposible que Inés Lugones no supiera sobre el trabajo de su esposo”.
Por otro lado, Pierri también minimizó la amistad -descripta durante el debate por varios de los testigos- entre los matrimonios de Bacca y Mariñelarena y el de Inés Lugones y Guillermo Minicucci. Cristina Mariñelarena e Inés Lugones se conocían desde la niñez: “Pero la amistad no suponía que supiera lo que ocurría”.
Según Pierri, las reuniones entre ambas parejas eran espaciadas, a pesar de que los hijos de ambos matrimonios recordaron en el debate el tiempo compartido durante su infancia: “Los encuentros eran esporádicos, de mediados de 1977 a principios de 1979, de hecho en el debate se registraron sólo seis encuentros. Aquí se ha querido establecer una relación con Minicucci porque fue elegido padrino de bautismo”, expresó, pero dio a entender que la decisión fue casual, ya que habían tratado de bautizarlo antes. Luego de aquel intento, según Mariñelarena, Lugones le habría ofrecido a Cristina se la madrina y como su marido era Minicucci: "no había manera de que Minicucci no fueran el padrino".
Pierri insistió con el desconocimiento de sus clientes sobre las atrocidades que cometía el terrorismo de Estado: “Qué le podemos imputar a mis defendidos, que no fueron valientes y se enfrentaron a la dictadura”. Luego arribó la democracia, y sus clientes, aunque plantearon haber alentado a Hilario a buscar sus orígenes, nunca se acercaron a Abuelas de Plaza de Mayo. En el mismo sentido, planteó: “Si el propio hijo de Minicucci se enteró de lo que hacía su padre por lo diarios, por qué a mis clientes no les podría haber ocurrido lo mismo”. Sin embargo, cuando el alegato giró en torno a las dificultades que encontraban los imputados para buscar a la familia de Hilario en democracia,, dando como ejemplo los indultos del ex presidente Carlos Menem, por la inestabilidad Pierri recordó: “Cristina dejó en claro en su testimonio que por su formación no se interesaba en política, pero Bacca sí. Tuvo participación gremial e incluso fue detenido en una oportunidad”.
El abogado defensor también destacó que los acusados eran civiles y que no se fugaron como Samuel Miara. “Ellos no se fueron, están aquí. Han venido a cada audiencia”. Otro de los ejes del alegato, como el de la mayoría de los testimonios de la defensa, fue delegar la responsabilidad de la búsqueda sobre la verdad de su identidad en Hilario. “Ellos siempre le dijeron que era hijo del corazón, nunca lo ocultaron” y agregó: “No es responsabilidad de los Bacca el tiempo que pasó y tampoco el tiempo que tardó el Estado en el tratamiento de estos temas. Es una injusticia que se les pida declarar por estas conductas (la inscripción de un niño ajeno como propio) como delitos de lesa humanidad”.
Por último, Pierri destacó: “Debe sumarse al desconocimiento que mis clientes tenían del origen de Hilario, que fueron ellos quienes lo impulsaron a Hilario a que buscara su verdadera identidad. (…) pero Hilario es un joven que toma sus propias decisiones”. Luego reconoció que sus defendidos se acercaron a Abuelas por sugerencia suya, en 2008. Cabe recordar que ese encuentro fue luego de que la justicia confirmara a través de un estudio de ADN, que Hilario Bacca era en verdad Federico Pereyra Cagnola.
Por último Pierri destacó: “Jamás mis clientes ocultaron que Hilario fuera ´adoptado´, fue un error”. 

miércoles, 13 de marzo de 2013

La querella pidió 13 años para Bacca y Mariñelarena y 11 para Lugones

Abuelas pidió 13 años de prisión para los apropiadores del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola, y 11 años para la entregadora.


Los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo, Luciano Hazan y María Inés Bedia presentaron ayer su alegato en representación de la asociación. Los abogados solicitaron 13 años de prisión para los apropiadores Cristina Mariñelarena y José Bacca, y 11 años para la entregadora, Inés Luganes.
"Queremos que el Tribunal tenga presente que se juzgan hechos de desaparición forzada de personas, que la adopción es un mecanismo judicial que se utiliza para prevenir este delito, y que este juicio tiene múltiples víctimas: hilario, pero también sus familiares que lo buscaron durante más de treinta años", comenzó el alegato. Luego de tres horas de lectura solicitaron la pena.

lunes, 11 de marzo de 2013

Abuelas de Plaza de Mayo presenta su Alegato mañana en el juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola.


Abuelas de Plaza de Mayo informa que mañana, martes 12 de marzo a partir de las 10, la querella de Abuelas de Plaza de Mayo presentará su alegato en el juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola, desaparecidos en 1977.
El TOF Nº4 integrado por los doctores Néstor Guillermo Costabel, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, está juzgando a los apropiadores José Ernesto Bacca y Cristina Gloria Mariñelarena, y a la mujer que habría actuado como entregadora,  Inés Graciela Lugones, por el delito de apropiación.
Los abogados Luciano Hazan y María Inés Bedia, en representación de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, expondrán el alegato contra los tres imputados en la sala B -frente a la sala de Prensa- de los Tribunales de Comodoro Py, donde se está llevando adelante este debate.
El hijo de Liliana y Eduardo nació en la ESMA, durante el cautiverio de su madre, en febrero de 1978. La pareja había sido secuestrada de la pensión en la que vivía en Mar del Plata, el 5 de octubre del año anterior, y ella estaba embarazada de cinco meses. Ambos permanecieron detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos de Mar del Plata, hasta que Liliana fue trasladada a la ESMA para dar a luz.
Según testimonios de sobrevivientes, Liliana permaneció detenida en la denominada "pieza de las embarazadas" y en febrero de 1978 dio a luz un niño al que llamó Federico, el 15 de julio de ese mismo año fue asesinada. El niño fue entregado por la imputada Lugones al matrimonio, en ese entonces constituido por José Bacca y Cristina Mioriñelarena, que lo inscribió como hijo propio con el nombre de Hilario. Recién en septiembre de 2008 pudo confirmarse que era el hijo de Liliana y Eduardo.
Esperamos que puedan acompañarnos en este juicio para buscar la condena a quienes robaron la identidad de nuestros nietos.
Seguí el juicio en: juicioporapropiacionpereyracagnola.blogspot.com.ar/

Lunes 11 de marzo de 2013, Ciudad de Buenos Aires.

viernes, 8 de marzo de 2013

La Fiscalía pidió 6 años para Lugones y 9 para Bacca y Mariñelarena

En una nueva audiencia del juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola, que está juzgando a María Cristina Miriñelarena, a José Bacca y a María Inés Lugones por el delito de apropiación, la Fiscalía presentó su alegato.
En su extensa exposición, los fiscales presentaron las pruebas del delito que se le imputa a los acusados y calificaron los hechos como genocidio. Luego expusieron las penas que pidieron al Tribunal: seis años para Lugones, la entregadora del niño que fue arrancado de los brazos de su madre luego de darlo a luz en el centro Clandestino de Detención Esma; y 9 años para Mariñelarena y Bacca, quienes lo inscribieron como hijo propio y lo criaron bajo el nombre de Hilario.
La querella de Abuelas de Plaza de Mayo, representada por los abogados María Inés Bedia y Luciano Hazan, presentará su alegato el próximo martes 12 de marzo a las 10, en los Tribunales de Comodoro Py.



jueves, 7 de marzo de 2013

COMUNICADO DE PRENSA


La fiscalía presenta mañana su alegato en  juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola.

Abuelas de Plaza de Mayo informa que mañana, viernes 8 de marzo a las 10, en los Tribunales de Comodoro Py, la fiscalía presentará su alegato en el juicio por la apropiación del hijo de Liliana Carmen Pereyra y Eduardo Alberto Cagnola.
Cabe recordar que el TOF Nº 4 integrado por los doctores Néstor Guillermo Costabel, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, está juzgando a los apropiadores José Ernesto Bacca y Cristina Gloria Mariñelarena, y a la mujer que habría actuado como entregadora,  Inés Graciela Lugones, por el delito de apropiación.
Los alegatos de nuestra querella están previstos para el martes 12 de marzo y la lectura del veredicto para la semana del 18.
Esperamos que nos ayuden a difundir esta convocatoria y que nos acompañen para buscar la condena a quienes robaron la identidad de nuestros nietos.
Las audiencias de este juicio son públicas y se desarrollan los días martes y viernes en Comodoro Py,  en la Sala B, ubicada en la  planta baja, frente a la sala de periodistas.

Toda la cobertura en: http://juicioporapropiacionpereyracagnola.blogspot.com.ar/
Ciudad de Buenos Aires, jueves 7 de febrero de 2013.

martes, 5 de marzo de 2013

Los apropiadores Mariñelarena y Bacca dieron su previsible versión de los hechos ante el tribunal


Los jueces del TOF Nº 4 tomaron hoy declaración indagatoria a Cristina Gloria Mariñelarena y José Ernesto Bacca, los apropiadores de Hilario Cagnola Pereyra.
Comenzó Mariñelarena con una “semblanza” –fue el término que usó– de su pasado. Contó sus años como estudiante de medicina en La Plata, su ciudad natal, su casamiento en 1970 con Bacca, la operación en la que le extrajeron una trompa uterina, y el nacimiento de su hija Constanza en 1973.
“Quedo embarazada de inmediato y pierdo un bebé de seis meses y medio, casi siete, que en ese momento lo tiraron como residuo biológico. Decidimos seguir buscando, me costó mucho superar esa pérdida, logré verlo un minuto y me durmieron, no lo pude enterrar”, relató la mujer.
“Pasó el tiempo, nos hicimos muchos estudios, pero ni ecografías había en esa época, y decidimos adoptar. Fuimos a la Casa Cuna de La Plata, al Hospital Gutiérrez, a la Curia. Alguien nos sugirió que fuéramos al norte, que allá regalaban chicos o los vendían, ni sé quién nos dijo esto, pero no nos gustó”.

“Jesusito, mandame un hermanito”
Mariñelarena afirmó que toda su “gente amiga” en La Plata (mientras ya cursaba la especialización en ginecología), sabía que ella quería tener un bebé. “Mi hija pedía a los gritos ‘Jesusito, mandame un hermanito’, y así siguió corriendo el tiempo hasta que en diciembre de 1977 mi amiga Inés Lugones me llamó, me comentó que existía la posibilidad de un bebé en adopción y me preguntó si yo lo quería. Le dije que sí, le pregunté de dónde pero ella no sabía. Si lo supiera no me lo hubiera dicho porque era mi amiga”.
“Un mes después, como no pasaba nada, supongo que por la ansiedad yo la debí llamar a ella y me dijo que el trámite estaba retrasado. Interpreté que no se iba a dar, hasta que el 27 de febrero de 1978 Inés me llamó a mi consultorio a las siete y cinco, dejé de atender, le avisé a mi marido y nos fuimos a Buenos Aires, que es donde vivía Inés”.
“Fue uno de los momentos más emotivos de mi vida. Inés me abrió la puerta, en la calle Luis María Campos, frente a un hospital grande, nos hizo pasar al dormitorio y arriba de la cama, en un moisés, estaba mi hijo (N. de la R.: Federico Cagnola Pereyra)”.
“Lo cambié, él lloraba, le dimos una mamadera, esperamos a que llegara su marido (el represor Guillermo Minicucci), y nos quedamos a cenar. Volvimos a casa, hicimos una puesta en escena, yo fingí que me acostaba a dormir, y pusimos el moisés en el dormitorio de Constanza, y cuando ella llegó y lo vio dijo ‘Mamá, mamá, Jesusito nos mandó el bebé’. Al día siguiente a la mañana fui a la Maternidad a pedir que me firmaran una partida de nacimiento, como la cosa más natural del mundo, los dos primeros colegas me dijeron que no me iban a firmar nada pero el tercero sí, haciendo constar que había nacido en una clínica privada que tenía él en la zona oeste de La Plata. Cometimos un delito, ya lo sé, pero en ese momento, 35 años atrás, sentí que lo adoptaba”. Y cínicamente agregó: “Lejos de ocultarlo, yo debo haber pasado con el cochecito muchas veces por delante de la casa de la Abuela Coqui (Pereyra)”.
 “Yo seguí con mi trabajo de siempre. No se habló, nunca nadie preguntó nada, y en el 80 decidimos irnos a vivir a Arrecifes por razones de unidad familiar, porque Pepe (José Bacca) trabajaba allá, nos fuimos”.
“Los chicos crecían bien, del 80 al 90 hicimos nuestra vida en Arrecifes, nos hicimos nuestra casa, vimos crecer a nuestros hijos, y en 1989 empezamos a andar mal con mi marido, y entre el 90 y el 91 nos separamos y luego nos divorciamos”.
“Cuando Hili (Hilario) tenía cinco años, no había psicólogo ni psicopedagogo en Arrecifes. Un día estábamos los tres en la cama, Constanza, él y yo, y no se cómo salió el tema de la panza, y yo le conté que él no había salido de mi panza sino del corazón, y se largó a llorar, y después me dijo ‘No importa, pero puedo subirme a tu panza todas las veces que quiera’. Pasó mucho tiempo hasta que volvió a preguntar y le volví a decir lo mismo”.
“Con Inés (Lugones) nos seguimos viendo, hemos ido a Paraná a visitarlos, ellos han venido a la nuestra, mi amistad era y es con Inés, a pesar de que yo tenga que haberla deschavado de esta manera cruel”, sostuvo Mariñelarena, tratando de soslayar la relación con Minicucci.

“Me pongo a llorar como una boba”
A medida que avanzaba en su declaración, la apropiadora trataba de mostrarse como una víctima que no fue: “No pueden decirme lo que yo viví en esa época, el miedo paralizante de ver que el marido de mi amiga era eso que me decían los diarios, yo tenía miedo de que vinieran los militares, que me mataran al bebé, que nos mataran a nosotros”.
“Cuando Hili se hizo el ADN teníamos otro abogado, y nosotros, en contra de su opinión,  le dijimos a Hilario ‘Andá y conocé a tu familia biológica’. Ese día salimos corriendo a lo del doctor Pierri (su abogado actual), y él nos dijo que nosotros teníamos que acercarnos a Abuelas para fomentar el vínculo. Entonces fuimos a la casa de las Abuelas, entramos, había un mural y ahí estaban las fotos de todos esos jóvenes que fueron unos idealistas y no unos boludos como yo (sic), y estaba la foto de Lali (Liliana Pereyra) y del papá de Hili (Eduardo Cagnola). Hablamos con la señora de Carlotto, y ella nos dijo que en esa institución no se recibían delincuentes… Ahora, más allá de lo que pueda pensar de nosotros, pienso que ella es maravillosa y lo que han hecho todas estas instituciones es maravilloso”.
“Yo leí en el blog de Abuelas que nosotros tuvimos ‘cautivo’ a Hilario 35 años, cuando en 1996 él se fue a vivir a Buenos Aires y más de la mitad de su vida la vivió solo y libre, y no siento que seamos ‘apropiadores’. Así como tampoco la señora Lugones es una ‘entregadora’, porque es mi amiga y estoy segura que no sabía de dónde venía Hilario”, se quejó Mariñelarena, sin considerar que el daño psicológico que padece alguien que ha sido arrancado de los brazos de su madre a horas de nacer, poco tiene que ver con la libre circulación por el territorio.
“Hilario no está bien y en este momento esto es lo más importante, quiero que lo tomen en cuenta, porque yo temo por su psiquis”, dijo la mujer, desentendiéndose del terrible daño que ella misma le causó durante tantos años, conociendo además –como demostró que conocía– todos los procedimientos legales para adoptar a un niño.
“Me pongo a llorar de nuevo como una boba, disculpen, me voy a sonar la nariz”, concluyó.

“Fue Hilario, pero podría haber sido cualquier otro”
El ex marido de Mariñelarena, José Bacca, también declaró hoy y siguió la misma estrategia que ella, despegarse de Minicucci y presentarse como un hombre de bien.
“Lo conocemos bien a Hilario, él sufre, tiene problemas respiratorios, nerviosos, le duele la cabeza, y no sabe qué hacer, y se pregunta por qué tanta bronca con nosotros, que no quisimos sacarle el hijo a nadie. Fue él, pero podría haber sido cualquier otro. Piensen (dirigiéndose a los abogados de la fiscalía y la querella de Abuelas) que él es mucho más importante que nosotros. No se nos puede meter en la misma bolsa diciendo que somos unos ‘genocidas’, si han investigado tienen que remontarse a los orígenes de cada uno”.
“Yo me formé en una familia trabajadora, hice un esfuerzo para estudiar arquitectura, después ayudé a mi familia, yo tenía mis ideales, me han metido preso por tomar la universidad en los años 60”, relató. Luego se refirió a sus valores morales, éticos, a su don de palabra y a su responsabilidad “humana” y profesional.
“No pensamos nunca que le estábamos haciendo tanto daño”, reconoció al cierre de la indagatoria.

lunes, 4 de marzo de 2013

Mañana declaran los imputados en el juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola


Nueva audiencia
Abuelas de Plaza de Mayo informa que mañana, a partir de las 12.30, en los Tribunales de Comodoro Py, se reanudan las audiencias del juicio por la apropiación del hijo de Liliana Carmen Pereyra y Eduardo Alberto Cagnola.
Recordamos que el TOF N° 4 integrado por los doctores Néstor Guillermo Costabel, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, está juzgando a los apropiadores José Ernesto Bacca y Cristina Gloria Mariñelarena, y a la mujer que habría actuado como entregadora, Inés Graciela Lugones, por el delito de apropiación.
El Tribunal comenzará escuchando el testimoniode Graciela Larrosa, una amiga de la infancia de las dos imputadas. Luego está previsto que se tome declaración indagatoria a los imputados Mariñelarena y Bacca.
Los alegatos de la querella y la fiscalía están previstos para el 8 de marzo y la sentencia para el viernes 15.
Estas audiencias son públicas y se desarrollan los días martes y viernes en Comodoro Py, en la Sala B, ubicada en la planta baja, frente a la sala de periodistas. Esperamos que nos ayuden a difundir la información y que nos acompañen para buscar la condena a quienes robaron la identidad de nuestros nietos.

sábado, 2 de marzo de 2013

La integrante de H.I.J.O.S contó: “Minicucci le dijo a Bacca que era hijo de Subversivos”


Una nueva audiencia en el juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola, desaparecidos en 1977. Este hombre recuperó su identidad en 2008 y el Tribunal Oral Nº 4 se encuentra juzgando a los apropiadores Cristina Mariñelarena y José Bacca; y a Inés Lugones (mujer del represor fallecido, Guillermo Minicucci), quién habría actuado como entregadora del bebé, por el delito de apropiación.
En la audiencia de ayer, el Tribunal realizó la proyección de fragmentos de testimonios de ex detenidas desaparecidas de la ESMA, que dieron cuenta del nacimiento del hijo de Eduardo Cagnola y Liliana Pereyra en ese Centro Clandestino de Detención y de las condiciones en que su madre dio a luz en cautiverio: “Vi a Liliana Pereyra y supe que había tenido un bebé al que llamó Federico”, detalló Marta Álvarez en el juico por Plan Sistemático de Apropiación de Menores, que fue incorporado ayer a este juicio a través de los testimonios de Álvarez, Sara Solarz de Osatinski, Alicia Milia y Ana María Martí.
Por la tarde declaró la integrante de la agrupación H.I.J.O.S. Cecilia Cesaroni, quien fue señalada por el hijo de Liliana y Eduardo como la primera persona de esta agrupación que se le acercó. La joven contó cómo se organizaba a fines de los 90 y principios de 2000  la agrupación para colaborar en la búsqueda de sus hermanos desaparecidos durante el terrorismo de Estado. Cecaroni detalló que se organizaban por comisiones de trabajo y que ella integraba la Comisión de Hermanos, que se encargaba de recibir denuncias de chicos que podrían ser hijos de desaparecidos y consultas de jóvenes con dudas sobre su identidad. Luego contó que desde 1998 tenían denuncias acerca de que Hilario Bacca podría ser hijo de desaparecidos: la primera fue de ese año, luego llegó otra en 2000 y otra más en 2001. Las denuncias coincidían en que una médica de La Plata tenía una hija biológica y un hijo que habían “adoptado” porque no podían tener más chicos, y que su tío o padrino era un militar y era quien lo había entregado. Como muchas veces ocurre, esas denuncias provenían del entorno de los apropiadores. En 2005, llegó una nueva denuncia con datos más contundentes de alguien que estaba en contacto con Hilario. Fue aquí cuando la agrupación H.I.j.O.S. decidió evaluar una posible aproximación al joven para contarle que había posibilidades de que fuera hijo de desaparecidos, como luego lo confirmaron los estudios de ADN.
Algunas de las variables que la agrupación tuvo en cuenta a la hora de decidir el acercamiento al hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola fueron, según Cesaroni, que el joven sabía que no era hijo biológico de la pareja Bacca-Miriñelarena, que hacía tiempo que estaba haciendo terapia, lo que garantizaba que tenía una espacio de reflexión y contención, y que “los apropiadores no fueran militares sino civiles también fue tomado en cuenta, ya que daba la posibilidad de que estuviera más abierto a escuchar algo de un organismo de derechos humanos”, detalló Cecilia.
De esta manera los H.I.J.O.S realizaron el primer contacto por teléfono. “El primer llamado fue en julio de 2005, hablamos como 45 minutos, le contamos que teníamos información que decía que él podía ser hijo de desaparecidos. Hablamos mucho, pero me pidió que no lo llamara nunca más; aunque antes de cortar me dijo: ‘si me separo de mí te agradezco el llamado´”, describió Cesaroni.
Pasaron tres semanas y los H.I.J.O.S decidieron volver a llamarlo. En ese momento no lo encontraron, pero le dejaron un mensaje en el contestador al que el joven respondió con un llamado a Cecilia. Fue entonces que en agosto de ese año se produjo el primer encuentro: “Nos juntamos en un bar y charlamos durante dos horas”. Cecilia cuenta que el vínculo entre ellos se estrechó, que charlaban por teléfono, que tuvieron otros encuentros y que incluso la invitó a su casa. “Una vez fuimos a un bar a escuchar a un músico que hacía un tributo a Silvio Rodríguez”, recordó. También contó que -no recuerda si producto del acercamiento a H.I.J.O.S o a las dudas sobre su origen- el hijo de Liliana y Eduardo, le dijo que él preguntó en la casa más detalles sobre cómo había llegado y que le dijeron que Lugones (la mujer Minicucci) estaba al tanto de que querían otro bebe y que les prometió que les “conseguiría” uno para enero del 78, pero que eso no se había cumplido “por eso Mariñelarena y Bacca se habían deprimido mucho, según contó Hilario, pero en febrero llegó”, explicó Cesaroni. 
En esos encuentros Cecilia le explicó minuciosamente a Hilario cómo era el proceso para recuperar su identidad, cómo funcionaba la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), qué era el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) y también le explicó que en algún momento él debería tomar una decisión. El joven empezó a cuestionar el proceder de H.I.J.O.S, el acercamiento: “Yo le pregunté si consideraba que hubiera una mejor forma de decir a alguien que podría ser hijo de desaparecidos, y él acordó conmigo en que no”.
Cesaroni también contó que en ese contexto el nieto restituido dijo: “yo sabía que esto en algún momento iba a pasar”. Los encuentros siguieron durante 2006 y allí el joven también le contó que en los 80 Bacca lo había ido a ver a Minicucci para saber su procedencia y que Minicucci le había confirmado: “Es hijo de subversivos”.
                Llegaron al 2007 e Hilario Bacca seguía sin querer analizarse: “en un momento me planteó que se analizaría cuando muriera Mariñelarena porque no quería lastimarla, porque era la que más sufría”. Las Abuelas de Plaza de Mayo también tenían sospechas de que él era uno de los nietos que desde hacía treinta años estaban buscando, así es que se decidió pasar el caso a la justicia, para que actuara en un presunto delito de lesa humanidad como lo es la apropiación de niños durante la última dictadura. El resto es historia ya conocida. El joven dejó de tener contacto con Cecilia y la agrupación H.I.J.O.S, la justicia actuó y se confirmó que era hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola. Hilario supo que su mamá lo llamó Federico y que su familia lo buscaba desesperadamente desde la desaparición de sus padres. También supo que su mamá lo parió en la ESMA y que se lo arrancaron de los brazos para entregarlo a una familia que no era la que lo esperaba incondicionalmente. Supo que su papá estuvo secuestrado en Buzos tácticos y que ni siquiera llegó a conocerlo. También conoció a su Abuela “Coqui”, referente de Abuelas La Plata, a sus tíos Pereyra María Alejandra y Marcelo y a toda su familia paterna oriunda de Chacabuco. Hoy todos esperan justicia, para poder recomenzar desde la verdad. 

jueves, 28 de febrero de 2013

Declara integrante de H.I.J.O.S y proyectan fragmentos de videos de ex detenidas de la ESMA


COMUNICADO DE PRENSA
Ref. Continúan las audiencias del juicio por la apropiación del
 hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola con el testimonio una integrante de H.I.J.O.S.

Abuelas de Plaza de Mayo informa que mañana, viernes 1º de marzo a las 10, en los Tribunales de Comodoro Py, se realizará una nueva audiencia del juicio por la apropiación del hijo de Liliana Carmen Pereyra y Eduardo Alberto Cagnola.
La audiencia comenzará con la proyección de fragmentos de testimonios de las ex detenidas de la ESMA Sara Solarz de Osatinski, Alicia Milia, Susana Burgos, Ana María Martí, Lila Pastoriza, Nilda Orazi, Marta Álvarez, Elisa Tokar y Graciela Daleo, incorporados por video del juicio por el Plan sistemático de Apropiación de Menores.
Alrededor de las 12.30 se prevé que el Tribunal tome testimonio a la integrante de H.I.J.O.S, Cecilia Cesaroni, quien fue señalada por el hijo de Liliana y Eduardo como la primera persona que se le acercó con la información de que podría ser hijo de desaparecidos.
El Tribunal Nº 4 integrado por los doctores Néstor Guillermo Costabel, junto a Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, está juzgando a los apropiadores José Ernesto Bacca y Cristina Gloria Mariñelarena, y a la mujer que habría actuado como entregadora, Inés Graciela Lugones,  por el delito de apropiación.
Cabe recordar que las audiencias de este juicio son públicas y se desarrollan los días martes y viernes en Comodoro Py, en la Sala B, ubicada en la  planta baja, frente a la sala de periodistas. Esperamos que nos ayuden a difundir esta convocatoria y que nos acompañen para buscar la condena a quienes robaron la identidad de nuestros nietos.

Ciudad de Buenos Aires, jueves 28 de febrero de 2013.

viernes, 22 de febrero de 2013

Constanza Bacca: “Hay una irregularidad, entiendo las razones de las Abuelas, de la familia biológica”

Una nueva  audiencia del juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola se realizó esta mañana en los Tribules de Comodoro Py. El TOF Nº 4 tomó testimonio a Constanza Bacca, la hija de los imputados José Bacca y Cristina Miriñelarena, y al hijo de la imputada Inés Lugones y del represor fallecido Guillermo Minicucci, Clemente Minicucci. También estaba prevista la declaración de Graciela Larrosa, amiga en común de Miriñelarena y Lugones, pero por otros compromisos de la testigo, esa declaración pospuesta para el 5 de marzo.
La primera en dar testimonio fue Constanza Bacca. La defensa quiso saber cómo le explicaron sus padres la llegada de Hilario. Hilario es el nombre que la familia Bacca puso al hijo de Liliana y Eduardo cuando lo inscribió como hijo propio, hecho que se encuentra juzgando en este juicio, luego de confirmar la verdadera identidad del joven a través de estudios de ADN. “Me explicaron que era un bebe sin papás, por eso estaba con nosotros. En ese momento creí que era jesusito, con el paso del tiempo pregunté, pero mucha información no había”, comenzó. Y continuó describiendo la relación de quienes oficiaron como padrinos de Hilario, el matrimonio constituido por Lugones y Minicucci: “con Minicucci teníamos poco trato”, aseguró. “Cuando nos enteramos que Minicucci era semejante delincuente dijimos ‘acá hay algo que seguramente no está bien”. Habló de lo que le significó ser madre: “Resignifica cosas, cómo recibir un bebé y no preguntar, pero bueno, está el amor... Mis viejos son dos personas de bien. Hubieran sido incapaces de cometer un delito. Ellos no hubieran querido quedar involucrados. Es horrible. Hay una irregularidad, entiendo las razones de las Abuelas, de la familia biológica, Hilario necesita tener una vida y que cerremos esto”. La fiscalía también quiso saber cómo recordaba la llegada de Hilario. “Llegó a través de Inés, estaba en un moisés. Era un bebé huérfano y que necesitaba ser adoptado. Lo que sé es lo que relataron mis padres”.
A continuación el Tribunal inquirió:
-Se preguntaban de dónde podría haber sacado la señora Lugones ese bebé.
- No, al principio no, nunca pensamos mal, de un hospital, de un orfanato… Después con lo que se supo de Minicucci. Pero yo sigo preguntándome, a dónde hubiera ido a parar, era un bebé que no tenía papás.
Por su parte la querella preguntó si sabían si Lugones tenía algún contacto con lugares de menores, hospitales, casas cunas, como para poder conseguir un niño sin mediación de un juzgado. A lo que Constanza Bacca respondió que no. También destacó la negativa de Hilario a conocer su verdadera identidad y la intención de Bacca y Marileñarena de que lo hiciera: “Mi papá buscó acercarse a alguien, no me acuerdo a quién, no venimos de renombrados apellidos, pero era difícil saber cómo buscar ayuda. Hilario no quería”. En su declaración, el hijo de Liliana Pereyra y  Eduardo Cagnola, también se refirió al temor que le producía conocer la verdad: “Más grande, cuando empecé a estudiar historia argentina tuvimos conversaciones en las que tratábamos que podía ser hijo de desaparecidos. Pero yo no quería buscar, tenía miedo que me dejaran de querer si me ponía a buscar mi identidad”. Constanza Bacca aseguró en todo momento desconocer el origen de Hilario, pero describió que al salir a la luz que Guillermo Minicucci era un represor algo cambió en su familia: “Cuando fui creciendo me di cuenta de que había miedo, incertidumbre, que se habían dado cuenta que algo no estaba bien, que había un bebé y probablemente una familia que lo estaba buscando”.
Luego fue el turno de Clemente Minicucci. La defensa de su madre quiso saber cómo era la relación de sus padres, entonces describió: “Recuerdo  que se separaron en el 83, 84, la relación no fue buena, era muy complicada. En la época que vivíamos en Buenos Aires había muchas discusiones. Mi papá era militar y tenía esa característica autoritaria, era difícil la relación”. Sobre la profesión de su padre dijo sólo saber que era militar y que se enteró de las tareas concretas que hacía: “como todos”. Luego la defensa se concentró en la relación de los dos matrimonios Bacca-Minicucci: “Conozco al matrimonio Bacca Mariñelarena, eran muy buenos amigos de mi familia. Nos venían a visitar a Buenos Aires. Después fuimos a Chajarí y nos fueron a visitar, eran fluidas las visitas. La relación se mantuvo hasta que se separaron mis padres, ellos después también se separaron. Hasta el año 86 la relación era fluida. Yo tenía 20 años”, contó y describió: “Eran amigos, íntimos”. De esa manera trató de contradecir los testimonios de la familia Bacca-Mariñelarena, en los que se buscó mostrar cierta lejanía entre ambas parejas.
Clemente Minicucci ofreció mostrar fotos de aquellas épocas en las que las familias compartían situaciones: “Esa es en Paraná, esa en lo de Cristina, esa en Mar del Plata”, fue describiendo. Y así concluyó su declaración. La defensa de Lugones solicitó entonces que Constanza Bacca volviera al recinto para reconocer a las personas y lugares de las fotos. Lo hizo coincidiendo con las descripciones de Clemente Minicucci.
Con la exhibición concluyó la audiencia, que se reanudará el 1º de marzo con los testimonios incorporados por video del juicio por el Plan sistemático de Apropiación de Menores y con el testimonio de la integrante de H.I.J.O.S, Cecilia Cesaroni, quien fue señalada por el hijo de Liliana y Eduardo como la primera persona que se le acercó con la información de que podría ser hijo de desaparecidos.

jueves, 21 de febrero de 2013

Mañana se reanudan las audiencias


COMUNICADO DE PRENSA
Ref. Mañana declararán las hijos de los tres imputados.
Abuelas de Plaza de Mayo informa que mañana, viernes 22 de febrero a las 10, en los Tribunales de Comodoro Py, se realizará una nueva audiencia del juicio por la apropiación del hijo de Liliana Carmen Pereyra y Eduardo Alberto Cagnola.
Prestará testimonio ante el TOF Nº 4 Constanza Bacca, hija de los imputados por apropiación, José Ernesto Bacca y Cristina Gloria Mariñelarena; y Clemente Minicucci, hijo de la tercera imputada en este juicio, Inés Graciela Lugones. Además, a pedido de Lugones, declarará la señora Graciela Larrosa.
Cabe recordar que las audiencias de este juicio son públicas y se desarrollan los días martes y viernes en Comodoro Py,  en la Sala B, ubicada en la  planta baja, frente a la sala de periodistas. Esperamos que nos ayuden a difundir esta convocatoria y que nos acompañen para buscar la condena a quienes robaron la identidad de nuestros nietos.

Ciudad de Buenos Aires, jueves 20 de febrero de 2013.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Declaró la titular del BNDG y el oficial que dirigió el operativo en el que se obtuvieron las muestras


El martes 19 de febrero se reanudaron las audiencias del juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola, con las declaraciones de María Belén Rodríguez Cardoso, directora del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) y con el testimonio del oficial Héctor González, jefe del operativo en el que se recabaron las muestras de ADN para determinar que Hilario Bacca es el hijo de la pareja desaparecida en Mar del Plata el 5 de octubre de 1977.
            El Tribunal N°4, integrado por los doctores Néstor Guillermo Costabel, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, está juzgando a los apropiadores José Ernesto Bacca y Cristina Gloria Mariñelarena, y a la mujer que habría actuado como entregadora, Inés Graciela Lugones,  por el delito de apropiación. El martes comenzó tomando testimonio a Rodríguez Cardozo: “Hace diecinueve años que trabajo en el Banco y hace siete que estoy como coordinadora y directora. En estos años he participado al menos de veinte, veintidós pericias, de las cuales doce o trece fueron por allanamiento”, le respondió a la querella.
Luego explicó con minuciosidad cómo se realizan las pericias genéticas desde que se toman las muestras hasta que se procesan para logra dar con el perfil genético de algún familiar de desaparecidos o no. También explicó las medidas que utilizan en el Banco y los organismos a los que pertenecen para garantizar el control de calidad de esta labor. “Nosotros pertenecemos, entre otros, al grupo portugués de genética forense”, precisó. A continuación la querella quiso saber si recordaba el operativo en el que se obtuvieron las muestras para determinar la identidad biológica del hijo de Liliana y Eduardo: “Nos atendió una mujer, estaban muy nerviosos. Nosotros tratamos de explicarles de qué se trataba la medida, le leímos una y otra vez el oficio enviado por el juez”. Luego describió cómo se realizó el allanamiento: “los oficiales tenían un croquis y con él nos dirigimos al baño, de donde tomamos un cepillo de dientes y una maquinita de afeitar y luego fuimos al cuarto, de donde tomamos ropa íntima y un par de medias. En cada lugar íbamos acompañados de Hilario y los testigos. Al finalizar guardamos las muestras y labramos un acta que firmaron todos los presentes a excepción de Hilario y la señora. Él repetía, ‘esto yo no lo decidí’ ”.
A continuación declaró Héctor Gabriel González, quien estuvo a cargo del operativo. El oficial explicó que él ha participado, al menos seis, de estas medidas judiciales y que en esa época estaba destinado a dirigir los allanamientos porque ya contaba con cierta experiencia de cómo manejarse, cómo resguardar el material genético y custodiarlo. Cuando la fiscalía quiso saber si en el operativo se utilizaron armas largas, el oficial aseguró que no. “En esas medidas vamos vestidos de civil con las armar reglamentarias guardadas, pero no fue necesario exhibirlas”, señaló. González afirmó que a pesar del malestar de los moradores, el trabajo se realizó sin tener que hacer uso de la fuerza. El oficial también describió la jornada de trabajo con precisión: “Primero coordinamos con la directora del Banco, y la pasamos a buscar antes de ir al domicilio donde debíamos realizar el allanamiento. Antes de llegar al domicilio tomamos dos testigos de la vía pública y luego entramos al edificio. La señora abrió la puerta y el chico estaba nervioso, pero después vino un policía que hablo con él y se tranquilizó”. Luego explicó que además del acta firmada en el departamento también se labró otra que se firmó al llegar al hospital Durand.
El tribunal llamó a cuarto intermedio hasta el próximo viernes 22 de febrero.

martes, 19 de febrero de 2013

Hoy declaran la directora del BNDG y 2 gendarmes y 2 testigos que actuaron en el operativo para obtener ADN


COMUNICADO DE PRENSA
Ref. Continúan las audiencias en  el juicio por la apropiación
del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola.

Abuelas de Plaza de Mayo informa que hoy a las 10 en los Tribunales de Comodoro Py, se realizará una nueva audiencia del juicio por la apropiación del hijo de Liliana Carmen Pereyra y Eduardo Alberto Cagnola.
Prestará testimonio ante el TOF Nº 4 la directora del Banco Nacional de Datos Genéticos, la Dra. María Belén Rodríguez Cardozo, y luego de ella está previsto que declaren dos gendarmes y dos testigos de actuación del operativo en el que se obtuvo el material genético con el cual se confirmó la verdadera identidad del joven.
En el banquillo de los acusados están los apropiadores José Ernesto Bacca y Cristina Gloria Mariñelarena, y la mujer que habría actuado como entregadora del niño, Inés Graciela Lugones, por el delito de apropiación.
Cabe recordar que las audiencias de este juicio son públicas y se desarrollan los días martes y viernes en Comodoro Py,  en la Sala B, ubicada en la  planta baja, frente a la sala de periodistas. Esperamos que nos ayuden a difundir esta convocatoria y que nos acompañen para buscar la condena a quienes robaron la identidad de nuestros nietos.

Ciudad de Buenos Aires, miércoles 19 de febrero de 2013.

domingo, 17 de febrero de 2013

La Abuela “Coqui” Pereyra declaró: “No podían negar lo que estaba pasando, que a las mamás las mataban y a los chiquitos los robaban”.


Las audiencias del juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola continuaron el viernes último con las declaraciones del nieto restituido y su abuela materna, la referente de la filial de Abuelas La Plata, Jorgelina “Coqui” Azzarri de Pereyra, y las de la tía materna, María Alejandra Pereyra y del tío paterno, Daniel Cagnola. El Tribunal N°4, integrado por los doctores Néstor Guillermo Costabel, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, está juzgando a los apropiadores José Ernesto Bacca y Cristina Gloria Mariñelarena, y a la mujer que habría actuado como entregadora, Inés Graciela Lugones,  por el delito de apropiación.
La primera en declarar fue la “abuela Coqui” quien relató cómo Eduardo y Liliana habían decidido ir a vivir a Mar del Plata: “Ellos militaban en Montoneros, ya se sabía lo que pasaba en La Plata por eso yo les dije que se fueran a vivir Mar del Plata, que teníamos familiares. Así que se fueron ahí y trataron de trabajar. El mismo día que les pedí que viajaran, esa misma noche, nos encontramos en la estación de trenes y viajaron”. Luego vino el secuestro, la desaparición. Eduardo y Liliana, embarazada de cinco meses, fueron llevados al Centro Clandestino que funcionaba en Buzos Tácticos, pero ella fue llevada a parir a la ESMA y luego devuelta a la Base Naval, sin su hijo.
Los primeros en saber sobre el allanamiento fueron los Cagnola porque recibieron de vuelta una carta que habían enviado a Eduardo. Su padre llamó a la pensión donde la pareja se había instalado, luego de vivir un tiempo en lo de los familiares de los Pereyra, y el dueño les advirtió que algo terrible había pasado pero que no se los podía decir por teléfono. Tal como contó Daniel Cagnola en su testimonio, viajaron de inmediato para saber de qué se trataba: “Nosotros vivíamos en Chacabuco así que mi papá viajó desde ahí a Mar del Plata y, en la pensión, el encargado le contó que fuerzas de seguridad los estaban esperando, que dijeron que hacía un mes que los estaban buscando, y que se los llevaron”. Desde entonces ambas familias comenzaron la búsqueda incansable de sus hijos y del nieto que debía nacer en febrero de 1978.
Coqui contó sobre su incorporación a Abuelas de Plaza de Mayo y su búsqueda: “A las Abuelas nos cerraban las puertas en nuestro país, entonces decidimos viajar afuera para contar lo que pasaba acá y allí pudimos hablar con sobrevivientes, en Francia, en Suiza”. Fue en el exterior donde Coqui supo del nacimiento de su nieto: “En Suiza conocimos a Sara Osatinsky. Estuvimos seis, siete horas charlando… yo tenía una necesidad imperiosa de saber qué había pasado con mi hija, cómo había tenido a su hijito. Porque yo lamentaba no haber estado con mi hija en un momento tan importante”. Sara contó que Liliana era un sostén para el resto de las compañeras que se encontraban cautivas “en la piecita de las embarazadas” que funcionaba en la Escuela de Mecánica de la Armada. También le contó que los encargados de las parturientas eran los represores Pedro Bolita y Héctor Febres y que quien estuvo a cargo del parto fue Jorge Luis Magnacco. “Ni siquiera le dieron la posibilidad de estar unas horas con su bebé”, se angustió la referente de Abuelas La Plata.
Luego se refirió a la búsqueda de su nieto: “buscamos a Federico (como las sobrevivientes le contaron que Liliana llamó a su hijo al nacer) desde el 5 de octubre de 1977, cuando secuestraron a sus padres”, comenzó. “Las primeras informaciones sobre él las tuvimos por una investigación de H.I.J.O.S. que supo que este matrimonio tenía un chico que podía ser hijo de desaparecidos”. Federico fue contactado por integrantes de esta asociación que le informaron las sospechas que había sobre su origen, pero el joven se negó a realizarse el estudio de ADN, por lo que el caso fue presentado ante la justicia que lo citó para realizarse los análisis y, frente a la nueva negativa, se hizo un allanamiento en el que se extrajeron objetos del joven para poder tomar ADN. Con esas muestras se pudo determinar que era el hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola. Luego vino el encuentro y la reconstrucción de una relación truncada por el terrorismo de Estado: “La verdad que tenemos una buena relación. Yo le doy lugar a que me cuente lo que quiera, no lo presiono.  Desgraciadamente (los apropiadores) me quitaron mis derechos y eso es un dolor enorme que no me puedo sacar. Él está en un proceso. Ella (Cristina Mariñelarena) era médica obstetra y Bacca, no sé bien. A mi nieto se lo quedó esta pareja, que tenía relación con (el represor fallecido) Guillermo Minicucci  y su señora (la imputada Lugones), se conocían eso es lo que es”.  Con respecto a esto la defensa quiso saber si ella tenía encuentros con su nieto y los apropiadores, pero Coqui aclaró: “Todas las veces que me encontré con esta familia fueron pura y exclusivamente por mi nieto, porque no tengo nada que charlar con ellos. Porque a mí ellos me robaron todo. No podían negar lo que estaba pasando: que a las mamás las mataban y a los chiquitos los robaban”.
La tía materna María Alejandra Pereyra también destacó en su declaración: “La relación que tenemos es hermosa, él se abrió mucho al incorporarnos a su vida, tenemos un buen vínculo. Pero no lo presionamos”. Y frente a la insistencia de la defensa por saber si mantenían relación con los apropiadores aclaró que sólo se vieron una vez, circunstancialmente, a pedido de su sobrino.
La declaración del nieto restituido fue una muestra de la presión que los apropiadores aún ejercen sobre sus apropiados. El hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola, se presentó como Hilario Bacca, nacido en La Plata, a pesar de saber cuál es su filiación biológica y que su nacimiento fue durante el cautiverio de su madre en la ESMA.
El tío paterno, Daniel Cagnola, último en declarar describió un poco la situación: “Haber localizado a mi sobrino fue la alegría de haber encontrado al hijo de mi hermano y la tristeza de saber que todo no fue como hubiéramos querido”. En este sentido la abuela Coqui también había reflexionado: “Encontrar  a mi nieto fue lo más importante que me ha ocurrido, no solo por el amor que le tengo, sino porque desde que desapreció mi hija me juré que no iba a parar hasta encontrar a mi nieto. Por eso me apena el dolor que él está sintiendo por culpa de los adultos (los apropiadores), que lo ponen es esta situación de estar en el medio de algo que él no tiene la culpa de nada, él es una víctima”. El nieto de Coqui fue llamado a declarar por parte de la defensa para testificar a favor de los apropiadores, quienes lo tuvieron durante  35 años cautivo mientras su familia lo estaba buscando.

            Las audiencias se reanudarán el próximo martes, a partir de las 10, en la sala B de los Tribunales de Comodoro Py. Estos juicios son orales y públicos. 

jueves, 14 de febrero de 2013

Mañana declaran el hijo de Liliana y Eduardo y la Abuelas Coqui Pereyra


COMUNICADO DE PRENSA
Ref. Mañana continúan las audiencias en el juicio por  la apropiación del hijo 
de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola.

Abuelas de Plaza de Mayo informa que mañana, viernes 15 de febrero, desde las 10, se retomarán las audiencias en el juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola, nieto restituido en septiembre de 2008.
En la audiencia de mañana el TOF Nº4 tomará testimonio al nieto restituido y a su abuela materna, la referente de la filial de abuelas La Plata, Jorgelina “Coqui”  Azzarri de Pereyra.
El Tribunal integrado por los doctores Néstor Guillermo Costabel, junto a Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, está juzgando a los apropiadores José Ernesto Bacca y Cristina Gloria Mariñelarena, y a la mujer que habría actuado como entregadora, Inés Graciela Lugones,  por el delito de apropiación.
            Agradecemos la difusión de esta información y recordamos que las audiencias son públicas y que se desarrollan en la Sala B de los tribunales de Comodoro Py, frente a la sala de prensa.
Esperamos que nos acompañen en estas audiencias para buscar la condena a ladrones de nuestros nietos.

sábado, 9 de febrero de 2013

Los tres imputados se negaron a declarar

Comenzó el juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola. Luego de la lectura del requerimiento de elevación los tres imputados se negaron a declarar.


Un nuevo juicio oral por apropiación comenzó ayer en los Tribunales de Comodoro Py, bajo la órbita del Tribunal Oral Federal N°4 a cargo de los doctores Néstor Guillermo Costabel, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia. Se trata del juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y de Eduardo Cagnola; el joven recuperó su identidad en septiembre de 2008 y es el nieto de la referente de la filial de La Plata la Abuela “Coqui” Jorgelina Azzarri de Pereyra. En esta primera audiencia se realizó la lectura de requerimiento de elevación y los tres imputados, Inés Graciela Lugones, quien habría entregado al niño y los apropiadores José Ernesto Bacca y Cristina Gloria Mariñelarena, se negaron a declarar. Las audiencias se retomarán el próximo viernes 15 de febrero a las 10, con los testimonios del nieto restituido y de su abuela materna, “Coqui”.
Luego de la descripción de caso, Luciano Hazan, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo pidió que se leyeran dos puntos de la instrucción que se habían omitido y que consideraba importantes para el conocimiento de la audiencia y como elementos probatorios. Allí se señala que imputados admitieron haberse representado la posibilidad de que el niño fuera hijo de desaparecidos “esta perversa satisfacción egoísta tuvo como principal víctima al hijo de Liliana y Eduardo y a su familia”, leyó el secretario del juzgado. Y continuó: “La relación de Lugones con (su ex marido el militar) Guillermo Minicucci la coloca en una situación de total conocimiento acerca de dónde provenía el niño”. El otro punto describió la desaparición de Liliana y Eduardo, las condiciones indignas de cautiverio de la pareja en la Base de Buzos Tácticos de Mar del Plata y el parto de Liliana en la ESMA, donde compartió cautiverio, con otras parturientas en “la piecita de embarazadas”: “El parto fue asistido por el médico Luis Magnacco”. En los tres casos se les imputa el delito de apropiación.
Cuestiones preliminares
Luciano Hazan y María Inés Bedia, abogados querellantes en representación de Abuelas de Plaza de Mayo solicitaron que se pida a todas las iglesias de la ciudad de City Bell los certificados de bautismo de los años 1978 y 1979 para certificar quiénes figuran como padres y padrinos del niño inscripto, falsamente, como Hilario Bacca, en esa ceremonia religiosa. Por otro lado solicitaron una audiencia especial para poder exhibir algunos fragmentos de testimonios de otras causas que fueron incorporados (para evitar que los testigo deban reiterar la declaración) por la contundencia de esos relato.
Por su parte, la defensa de Lugones solicitó que la imputada pueda faltar a algunas audiencias, dado que se encuentra viviendo en la ciudad de Paraná. Todo será resuelto por el Tribunal en los próximos días e informado a las partes.
Lectura de indagatorias
Dado que los tres imputados se negaron a hacer uso de su derecho constitucional a declarar, tanto los fiscales como los abogados querellantes solicitaron al Tribunal la lectura de sus declaraciones indagatorias.
El primer testimonio presentado fue el de Mariñelarena. Alli la imputada manifiesta que era amiga de la infancia de Lugones y que como estaba en conocimiento de su deseo de agrandar la familia y sabía de su dificultad para quedar embarazada, le había ofreció al niño: “Ella me pidió que no le preguntara nada, y yo no le pregunté”. En la lectura también describe el día que fueron a buscan al bebé a la casa de Lugones. “Fuimos a la tardecita a un departamento en la calle Luis María campos. Mi amiga estaba casada con Minicucci, pero nosotros teníamos un trato ocasional, me acuerdo que él no estaba y lo esperamos por cortesía y nos quedamos a cenar”. También manifiesta que nadie sabían cuánto tiempo tenía el bebé: “no recuerdo si estaba aún con el cordón umbilical o ese recuerdo lo tengo de mi otra hija. Para mí nació ese día, porque ese día llegó la felicidad a mi vida”. Mariñelarena es médica ginecóloga. En la instrucción cuenta que ella misma se encargó de la inscripción del niño: “A mí me parecía algo normal, le pedí a algunos compañeros que me firmaran el certificado, dos se negaron, pero al final un compañero de la guardia me lo firmó”. Dice nunca haber ocultado que el niño “era adoptado”, aunque está inscripto como hijo propio y no existe trámite alguno de adopción. Luego se leyeron los pasajes en los que admite haber imaginado que el niño podía ser hijos de desaparecidos por las noticias que leían en los diarios sobre Minicucci, al regreso de la democracia: “pero la democracia era muy endeble no sabíamos a quién decir”. También hay fragmentos en los que hace referencia a no haberse negado a que el joven conozca su identidad “pero él era mayor de edad y no quería saber sobre nada. Mi “hijo” no quería que fuéramos a Abuelas”.
Luego fue el turno de la lectura del testimonio de Bacca, quien también negó tener relación con Minicucci y redujo la relación con Lugones a su ex mujer, Mariñelarena. El secretario del juzgado leyó: “Cuando Graciela me dijo sobre la posibilidad de tener otro niño yo acepté porque, por los antecedentes, no podíamos tener más”. Narra, como su ex mujer, el día en que fueron a buscar al bebé: “ella le dijo a Graciela, acá está pero no me preguntes nada”. Bacca destacó en su declaración que “adoptar” es un hecho generoso y aseguró que él siempre creyó que había realizado una adopción, a pesar de haber ido a buscar al niño a la casa de una médica, mujer de un militar, en plena dictadura, a las 19.20. "Todo esto nos está pasando por ignorancia". El testimonio de Bacca también hace referencia a la búsqueda de identidad del niño apropiado: “si quería buscar su identidad, tenía que buscarla, siempre le dije que era bueno saber, yo soy muy curioso”.
Por último se leyó la declaración de Lugones, ex mujer de Guillermo Minicucci, quien a diferencia del matrimonio apropiador detalló la estrecha relación que existía entre ambas pareja, y el pedido que los Bacca les hicieron para que fueran los padrinos de bautismo del niño apropiado. Manifestó desconocer cómo habían inscripto al niño que ella había ofrecido a su amiga de la infancia: “Ella (por Mariñelarena) no me dijo nada y yo nunca le pregunté”. En su declaración también recuerda cuando en una visita que los Bacca le hicieron, el niño llamaba a Graciela mamá del corazón.
El Tribunal dio por terminada la jornada y recordó que las audiencias públicas serán los martes y viernes a partir de las 10. La próxima será el viernes 15 con los testimonios del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola y de la Abuela de la Plata, Coqui Pereyra.

jueves, 7 de febrero de 2013

Mañana comienzan las audiencias


COMUNICADO DE PRENSA
Ref. Comienza el juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola.
Abuelas de Plaza de Mayo informa que mañana, viernes 8 de febrero, a las 10 en los Tribunales de Comodoro Py, comienza el juicio por la apropiación del hijo de Liliana Carmen Pereyra y Eduardo Alberto Cagnola. El joven, quien recuperó su identidad en septiembre de 2008, es el nieto de la referente de la filial de La Plata, la Abuela Jorgelina “Coqui” Azzarri de Pereyra.
El TOF Nº4, integrado por los doctores Néstor Guillermo Costabel, junto a Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, juzgará por el delito de apropiación a la mujer que habría actuado como entregadora, Inés Graciela Lugones, y a los apropiadores José Ernesto Bacca y Cristina Gloria Mariñelarena.
El caso
El hijo de Liliana y Eduardo nació en la ESMA, durante el cautiverio de su madre, en febrero de 1978. La pareja había sido secuestrada de la pensión en la que vivían en Mar del Plata, el 5 de octubre del año anterior y ella estaba embarazada de cinco meses. Ambos permanecieron detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos de Mar del Plata, hasta que Liliana fue trasladada a la ESMA para dar a luz.
Según testimonios de sobrevivientes, Liliana permaneció detenida en la denominada "pieza de las embarazadas" y en febrero de 1978 dio a luz un niño al que llamó Federico, el 15 de julio de ese mismo año fue asesinada. Su cuerpo fue exhumado e identificado por el EAAF en 1985 en el Cementerio de Mar del Plata.
En 1981, las familias Pereyra y Cagnola denunciaron la desaparición de Eduardo y de Liliana embarazada y comenzaron la intensa búsqueda. Años más tarde, llegaron a Abuelas denuncias sobre un matrimonio que tendría en su poder a un posible hijo de desaparecidos. A partir de allí comenzaron las averiguaciones de Abuelas y la comisión Hermanos de H.I.J.O.S., hasta que lograron dar con el paradero de Federico. Fue entonces que luego de obtener muestras de ADN pertenecientes al joven, se confirmó que se trataba del hijo de Liliana y Eduardo.
Para mañana está prevista la lectura de la acusación y de las indagatorias. Las audiencias son públicas y se desarrollarán los días martes y viernes en los Tribunales de Comodoro Py, en la Sala B, ubicada en la planta baja, frente a la sala de periodista.
Esperamos que nos ayuden a difundir esta convocatoria y que nos acompañen para buscar la condena a quienes robaron la identidad de nuestros nietos.
Ciudad de Buenos Aires, martes 7 de febrero de 2013.