lunes, 15 de abril de 2013

Condenan a seis años de prisión a los responsables de la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo cagnola

El Tribunal Oral Federal Nº 4 de la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer hoy la sentencia en  causa por la apropiación del hijo de Liliana Carmen Pereyra y Eduardo Cagnola, quienes se encuentran desaparecidos desde octubre de 1977. Los jueces Néstor Guillermo Costabel, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia aplicaron una condena de seis años de prisión sobre los apropiadores Cristina Mariñelarena y José Ernesto Bacca y la entregadora  Inés Graciela Lugones, viuda del teniente coronel Guillermo Minicucci, quien comandó el centro clandestino El Vesubio durante la última dictadura cívico militar.

En la sentencia que se conoció esta tarde en los tribunales federales de Comodoro Py, El niño apropiado tiene hoy 35 años y recuperó su verdadera identidad en 2008 cuando el Banco Nacional de Datos Genéticos comprobó que es hijo del matrimonio Pereyra-Cagnola.
El 5 de octubre de 1977, Eduardo y Liliana, embarazada de cinco meses, fueron secuestrados en Mar del Plata y permanecieron detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos de esa ciudad, hasta que la joven fue trasladada a la ESMA. En ese centro clandestino estuvo en la llamada "pieza de las embarazadas" y, en febrero de 1978, dio a luz a un bebé al que llamó Federico. Como sentenció hoy la Justicia, el niño fue separado de su madre y entregado por Lugones -mujer del represor Guillermo Minicucci- a Bacca y Mariñelarena. El matrimonio lo anotó y crió como hijo propio, impidiendo el vínculo con su verdadera familia, quien lo buscó de manera incansable hasta localizarlo en 2008.
Los tres condenados fueron considerados penalmente responsables por los delitos de “retención, ocultamiento y supresión de identidad” de un menor de diez años, y de la  falsificación de documento público al inscribirlo como Hilario Bacca con un certificado de nacimiento apócrifo. El TOF 4 también dispuso la destrucción de la partida de nacimiento falsa y que en la nueva documentación obre inscripto como hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola.
Si bien las penas fueron bajas en comparación a otras dictadas recientemente  por el delito de apropiación, la Justicia falló que se trató de crímenes de lesa humanidad y, por tanto, imprescriptibles.

A la espera de justicia



 Hoy se conocerá la sentencia del juicio por la apropiación del hijo
 de Eduardo Cagnola y Liliana Pereyra
Abuelas de Plaza de Mayo informa que hoy se conocerá la sentencia en el juicio por la apropiación del hijo de Eduardo Cagnola y Liliana Pereyra, nacido en la ESMA durante el cautiverio de su madre y restituido en el año 2008.
Desde las 13, los imputados José Bacca, Cristina Mariñelarena e Inés Lugones podrán decir sus últimas palabras ante los jueces del Tribunal Oral Federal Número 4. Luego de un cuarto intermedio –se estima que será alrededor de las 16- los doctores Néstor Guillermo Costabel, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia darán su veredicto.
El 5 de octubre de 1977, Eduardo y Liliana, embarazada de cinco meses, fueron secuestrados en Mar del Plata y permanecieron detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos de esa ciudad, hasta que la joven fue trasladada a la ESMA. En ese centro clandestino estuvo en la llamada “pieza de las embarazadas” y, en febrero de 1978, dio a luz a un bebé al que llamó Federico.
El niño fue separado de su madre y entregado por Lugones -mujer del represor Guillermo Minicucci- a Bacca y Mariñelarena. El matrimonio lo anotó y crió como hijo propio con el nombre de Hilario.
La audiencia tendrá lugar ante el TOF 4, en el SUM de los Tribunales de Comodoro Py 2002 (Retiro). Los mayores de 18 años pueden ingresar con DNI.
Esperamos que los medios y la sociedad en general nos acompañen en la etapa final de este proceso por delitos de lesa humanidad que juzga a los responsables de la apropiación de uno de nuestros nietos.
Más información sobre este juicio en el blog juicioporapropiacionpereyracagnola.blogspot.com.ar
Ciudad de Buenos Aires, 15 de abril de 2013

miércoles, 10 de abril de 2013

El lunes 15 se conocerá la sentencia del juicio por la apropiación del hijo de Eduardo Cagnola y Liliana Pereyra

          Abuelas de Plaza de Mayo informa que el lunes 15 de abril se conocerá la sentencia en el juicio por la apropiación del hijo de Eduardo Cagnola y Liliana Pereyra, nacido en la ESMA durante el cautiverio de su madre y restituido en el año 2008.
Desde las 13, los imputados José Bacca, Cristina Mariñelarena e Inés Lugones podrán decir sus últimas palabras ante los jueces del Tribunal Oral Federal Número 4. Luego, los doctores Néstor Guillermo Costabel, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia darán su veredicto.
El 5 de octubre de 1977, Eduardo y Liliana, embarazada de cinco meses, fueron secuestrados en Mar del Plata. Ambos permanecieron detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos de esa ciudad, hasta que la joven fue trasladada a la ESMA. En ese centro clandestino estuvo en la llamada “pieza de las embarazadas” y, en febrero de 1978, dio a luz a un bebé al que llamó Federico.
El niño fue separado de su madre y entregado por Lugones -mujer del represor Guillermo Minicucci- a Bacca y Mariñelarena. El matrimonio lo anotó y crió como hijo propio con el nombre de Hilario.
            La audiencia tendrá lugar ante el TOF 4, el el SUM de los Tribunales de Comodoro Py 2002 (Retiro). Los mayores de 18 años pueden ingresar con DNI.
Esperamos que los medios y la sociedad en general nos acompañen en la etapa final de este proceso por delitos de lesa humanidad que juzga a los responsables de la apropiación de uno de nuestros nietos.
Más información en el blog juicioporapropiacionpereyracagnola.blogspot.com.ar



viernes, 5 de abril de 2013

El 15 se abril se conocerá la sentencia del juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Federico Cagnola.



En la última audiencia del juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola la querella presentó las Réplicas a los alegatos de la defensa de Cristina Mariñelarena y José Bacca y de Inés Lugones. Además, el Tribunal fijó el 15 de abril próximo como fecha para conocer el veredicto en un juicio más por la apropiación de uno de nuestros nietos.
En la audiencia de hoy la abogada de Abuelas de Plaza de Mayo, María Inés Bedia, dio a conocer algunos planteos al alegato de la defensa de Mariñelarena y Bacca. En primer lugar, manifestó que una de las consecuencias jurídicas de los delitos de lesa humanidad es que son imprescriptibles, razón por la cual el planteo de prescripción no era procedente. “Se encuentra debidamente probado, que los delitos aquí juzgados son de lesa humanidad y como tales, imprescriptibles”, expresó Bedia. La segunda observación fue con respecto a la sorpresa que la defensa había manifestado al escuchar en el alegato de la querella que los hechos juzgados eran delitos de lesa humanidad: “No comprendemos este planteo. No hubo cambio alguno. Ya en el inicio de esta causa se hizo mención a los hechos juzgados como de lesa humanidad. En la denuncia inicial quedó asentada la posibilidad de que Hilario podía ser hijo de personas desaparecidas”.
Por su parte el abogado de Abuelas, Luciano Hazan, expresó los planteos realizados a la defensa de Lugones, sobre todo en la errónea interpretación del derecho internacional; ya que la defensa de Lugones había expresado en su alegato que un menor apropiado no se encontraba bajo la figura de desaparición forzada de personas. El letrado desplegó la definición establecida por la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas que en su artículo 2 establece: “La privación de la libertad a una o más personas, cualquiera que fuere su forma, cometida por agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la falta de información o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona, con lo cual se impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales pertinentes”.
Por último, Hazan hizo referencia a la mensuración que la defensa de Lugones había hecho sobre la pena, basándose en los juicios por apropiación realizados ni bien fue restituida la democracia, y negando la historia y jurisprudencia actual en el tema: “Aquí queremos llamar la atención del Tribunal. Fue una falacia lo planteado por la defensa, ya que los fallos citados pertenecen a la época más nefasta de la justicia argentina. Por eso queremos hacer un recorrido por las últimas penas y la historia de la justicia en este tema”. Hazan recordó así la condena a Víctor Rey – apropiador de Alejandro Sandoval Fontana- a 16 años de prisión; la reciente condena a Carlos del Señor Hidalgo Garzón y a María Francisca Morillo –apropiadores de Catalina De Sanctis Ovando- a 15 y 12 años de prisión, respectivamente; las condenas a José Luis Ricchiuti y a Élida Hermann –apropiadores de Bárbara García Recchia- a 13 años y 8 años de prisión; las condenas a Policarpo Vázquez y Ana Ferrá –apropiadores de Evelyn Bauer Pegoraro- a 14 y 10 años de prisión respectivamente y la condena ordenada en la causa Franco en el juicio por el plan sistemático de apropiación de niños, a Azic y Gallo a 14 y 15 años de prisión, respectivamente. 
Para finalizar Hazan introdujo la sentencia de la causa Favale, un caso de apropiación por fuera de los delitos de lesa humanidad, en el que la imputada recibió 12 años de prisión. Todos los ejemplos citados estaban muy por encima de las penas que la defensa de Lugones presentó, haciendo un recorte antojadizo por las sentencias más antiguas e injustas de juicios por delitos de apropiación.
El resto de las partes no hicieron declaraciones y el Tribunal estableció un cuarto intermedio hasta el lunes 15 de abril, a las 13, cuando los tres imputados dirán sus últimas palabras. Luego se dará a conocer la sentencia por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola, que esperamos sea acorde al tamaño del delito cometido.

jueves, 4 de abril de 2013

Ref. Mañana continúan las audiencias por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola.





GACETILLA DE PRENSA

Abuelas de Plaza de Mayo informa que mañana, viernes 5 de abril, desde las 10, continúan las audiencias del juicio oral y público por la apropiación del hijo de los desaparecidos Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola,
La audiencia comenzará con la presentación de las Réplicas de la fiscalía y de la querella a los alegatos de las defensas de los imputados María Inés Lugones, Cristina Gloria Mariñelarena y José Ernesto Bacca. A continuación, tendrán lugar las Dúplicas de las defensas.
Los tres imputados están siendo juzgados por el delito de apropiación del hijo de Liliana y Eduardo. Mariñelarena y Bacca anotaron y criaron al niño como hijo propio y Lugones habría sido quien se los entregó.
El 5 de octubre de 1977, Liliana, embarazada de cinco meses, y Eduardo fueron secuestrados en Mar del Plata y permanecieron detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos de esa ciudad, hasta que la joven fue trasladada a la ESMA. En ese centro clandestino estuvo en la llamada “pieza de las embarazadas” y, en febrero de 1978, dio a luz a un niño al que llamó Federico. El bebé fue arrancado de los brazos de su madre y entregado al matrimonio conformado por José Bacca y Cristina Mariñelarena, quien lo anotó bajo el nombre de Hilario.
El debate oral por esta apropiación se desarrolla ante el TOF 4 en los Tribunales de Comodoro Py (Retiro), en la sala A, frente a la oficina de prensa. Pueden ingresar los mayores de 18 años, con DNI. Mañana también se conocerá la fecha de lectura de la sentencia.
Esperamos que nos acompañen en la etapa final de este proceso que busca justicia para nuestros hijos e hijas desaparecidas y nuestros nietos apropiados.

Ciudad de Buenos Aires, 4 de abril de 2013. 




sábado, 23 de marzo de 2013

La defensa de Lugones pidió la absolución de su defendida



Ayer se realizó una nueva audiencia del Juicio por la apropiación del hijo de Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola, en la sala A de los Tribunales de Comodoro Py. La defensa oficial de Inés Lugones Graciela, señalada en el juicio como quien entregó al bebé, que Liliana parió en la Esma, al Matrimonio compuesto por Cristina Gloria Mariñelarena y José Ernesto Bacca, presentó su alegato y pidió la absolución de su defendida:  “En el caso de ser condenada que se le otorgue la pena más baja y que la misma sea dejada en suspenso”, agregaron. Gran parte de la presentación fue destinada a marcar las contradicciones que según esta parte existieron en del alegato de la defensa de los otros dos imputados, representados por Miguel Ángel Pierri.
 Uno de los principales ejes del  alegato de la defensa de Lugones se centró en que la imputada no tuvo participación ni conocimiento de la  entrega del bebé, ya que durante el juicio primó el relato que describió que los Bacca fueron a buscar al niño a lo de Lugones y que ella los recibió en su casa de Luis María Campos, pero que debieron esperar a que llegara su marido, el represor fallecido, Guillermo Minicucci, para cenar juntos y llevarse el niño. Algunos de los que recrearon esta versión fueron los otros dos imputados,  su hija Constanza Bacca y los testigos Graciela Larrosa y el propio nieto restituido.
La defensa adujo que no son pruebas suficientes los dichos de los testigos, y sostuvo que para la fecha en que ocurrieron los hechos ella se encontraba veraneando en Mar del Plata Para ello hizo referencia a la prueba aportada por el hijo de Lugones, Clemente Minicucci: “Su aporte ayudó a comprobar la inexistencia del relato”. También señalaron los dichos del nieto restituido: “Hilario nunca dijo llegué a mis padres a través de Inés Lugones. Lo que él contó que nuestra defendida le dijo cuándo fue a visitarla con la información que HIJOS le había dado fue: Ese hijo de puta nunca me decía nada, no sé nada de todo esto”.
La defensa se centró además en desarrollar el estrecho vínculo que mantenía el matrimonio Bacca Mariñelarena con Lugones y Minicucci. En este sentido, señaló que Pierri, el abogado de los otros acusados había desarrollado como estrategia el desconocimiento de sus defendidos con Guillermo Minicucci, ex marido de Lugones, pero que las pruebas aportadas en el juicio fueron contundentes para desmentirlo: “Las fotografías que mostró Clemente Minicucci en el juicio dieron cuenta de algo que los otros imputados querían ocultar (…) Clemente dijo que eran cercanos, casi íntimos”. La defensa aseguró que los testimonios demuestran que la estrategia de simular que Mariñelarena y Bacca no se conocían con Lugones y Minicucci, fue una maniobra jurídica para reducir la pena.
La defensa insistió en que Lugones no se encontraba en la ciudad el día que Hilario llegó a los brazos de Miriñlarena, pero debió  aclarar una contradicción de su defendida en cuanto a la fecha: “Cuando ella dijo que a principios de enero le iban a dar un bebé que llegó a fines de ese mes, quiso decir que a principios de enero le iban a dar un bebé que llegó a fines de febrero. Se trató de un error involuntario”.
Otras de las cuestiones desarrolladas fue el desconocimiento de Lugones acerca del trabajo ilegal de su marido. Como en otras causas por apropiación, la condición de mujer de un militar autoritario y violento se utilizó para explicar el desconocimiento de su mujer, en este caso Lugones, de lo que ocurría en Argentina:  “El hecho de que Lugones fuera la mujer de Minicucci no alcanza para que ella supiera la actividad ilegal que realizaba su marido”. En este mismo sentido la defensa afirmó: “Aún si reformuláramos la hipótesis y admitiéramos que fue ella quien abrió la puerta de la casa cuando fueron a buscar al bebé, no la convierte en entregadora, ya que los testimonios aseguraron que tuvieron que esperar a Minicucci para llevarse el bebé”.
Por último, la defensa hizo un recorrido por las peores sentencias en juicios por apropiación de menores, en épocas en que existían las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y los jueces eran cómplices de este delito, como las condenas otorgadas a Samuel Miara, Eduardo Ruffo, Rubén Lavallén y Miguel Ángel Furci. Obviaron señalar como referencia la sentencia ejemplificadoras como  la de la semana pasada en el juicio por la apropiación de Catalina De Sanctis Ovando, en la que sus apropiadores fueron condenados a 19 y 12 años de prisión.
La querella de Abuelas y la Fiscalía podrán  presentar  sus réplicas el próximo viernes 5 de abril a partir de las 10, cuando se reanuden las audiencias. Las últimas palabras de los acusados y la sentencia podrían conocerse ese mismo viernes o el martes siguiente,  9 de abril.

jueves, 21 de marzo de 2013

Gacetilla de Prensa


Ref. Mañana declara la defensa de Lugones en el juicio por
la apropiación de Liliana Pereyra y Eduardo cagnola.
Abuelas de Plaza de Mayo informa que mañana, viernes 22 de marzo, desde las 10, continuará el juicio oral y público por la apropiación del hijo de los desaparecidos Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola. La audiencia comenzará con los alegatos de la defensa oficial de María Inés Lugones, la entregadora, y, a continuación, tendrán lugar las réplicas de la fiscalía y la querella respecto del alegato del abogado Miguel Ángel Pierri, defensor de los apropiadores Cristina Gloria Mariñelarena y José Ernesto Bacca.
El 5 de octubre de 1977, Liliana, embarazada de cinco meses, y Eduardo fueron secuestrados en Mar del Plata y permanecieron detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos de esa ciudad, hasta que la joven fue trasladada a la ESMA. En ese centro clandestino estuvo en la llamada “pieza de las embarazadas” y, en febrero de 1978, dio a luz a un niño al que llamó Federico.
El bebé fue entregado por Lugones -mujer del represor Guillermo Minicucci e imputada en este juicio- al matrimonio conformado por José Bacca y Cristina Mariñelarena, que lo anotó como hijo propio bajo el nombre de Hilario.
El debate oral por esta apropiación se desarrolla ante el TOF 4 en los Tribunales de Comodoro Py (Retiro), en la sala B, frente a la oficina de prensa. Pueden ingresar los mayores de 18 años, con DNI.
Esperamos que nos acompañen en la etapa final de este proceso que busca justicia para nuestros hijos e hijas desaparecidas y nuestros nietos apropiados.
Ciudad de Buenos Aires, 21 de marzo de 2013.